PALÍNDROMOS

 

PALÍNDROMOS

Son palabras, o frases, incluso números (capicúa) cuya lectura puede hacerse tanto de izquierda a derecha como al revés. Por ejemplo, reconocer..

Entre las frases, los hay muy famoso, como Dábale arroz a la zorra el abad; o también el conocido Adán no cede con nada; Y si Si se introduce a Adán en éste, puede dar: Adán dábale arroz a la zorra, el abad, nada.

       Otros no menos conocidos son: Amo la pacífica paloma; La ruta natural; Amad a la dama; Yo soy ateo, poeta yo soy; Anita, la gorda lagartona, no traga la droga latina.

En cualquier caso, como dice Aurelio Asiaín, es pasatiempo de letrados. Lo han practicado Dante, Swift, Poe, Carroll, Joyce, Khlebnikov, Nabokov, Borges, Arreola, Perec, Calvino, Cortázar, Monterroso… En nuestra lengua el gran maestro (término ajedrecístico, pero algo de ajedrez tiene el palíndromo) es indiscutiblemente el venezolano Darío Lancini (1932-2010): sus creaciones no son solo textos reversibles sino muchas veces auténticos poemas.

 

Amor azul

Ramera, de todo te di.

Mariposa colosal, sí,

yo de todo te di.

Poda la rosa, Venus.

El átomo como tal

es un evasor alado.

Pide, todo te doy: isla,

sol, ocaso, pirámide.

Todo te daré: mar, luz, aroma.

                                                                Etimología: la palabra palíndromo procede del griego palin ( de nuevo, de ahí palimpsesto, o grabado nuevamento) y dromein (pista de carrera, de ahí  velódromo); y significa volver a ir hacia atrás, o correr hacia el otro lado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *